A última hora del martes, la Cámara Baja transformó el proyecto en ley con 200 votos afirmativos, 22 negativos y 16 abstenciones. Fue la primera sesión presencial desde el 27 de febrero de 2020.

La iniciativa apunta a brindarle a la población la información necesaria sobre los alimentos que va a consumir y alertar sobre los productos que tienen altos contenidos de azúcares, grasas y otras sustancias que pueden resultar nocivas a través de un «sello de advertencia», el cual tendrá una forma octagonal y será de color negro.

Fuente: Microjuris.com